La Asociación Colombiana de Grandes Consumidores de Energía Industriales y Comerciales (Asoenergía), pidió al Gobierno Nacional asegurar que la generación que se utilice en cumplimiento de las Obligaciones de Energía Firme y en la optimización del despacho de energía, se realice con el combustible principal con el cual esta generación ha recibido los ingresos por Cargo por Confiabilidad.

Es decir, que al aplicar las medidas que anunció la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) mediante la circular 072 de 2024, donde cambia el nivel de alerta de vigilancia a nivel de riesgo del sistema eléctrico del país, y que nos acerca más a un periodo de riesgo de desabastecimiento, se evite agudizar aún más la situación de abastecimiento de gas natural.

Sería inaceptable que a la demanda industrial que ha contratado en firme y con anticipación el gas natural para su operación, se le restrinja su disponibilidad para entregárselo a la generación térmica, lo que acentuaría la incertidumbre contractual y de confiabilidad para los usuarios no regulados no térmicos.

La Directora Ejecutiva de Asoenergía, Sandra Fonseca, dijo: “Se deben utilizar para generación térmica, los combustibles que respaldan sus Obligaciones del Cargo por Confiabilidad, es decir, el gas importado y los combustibles líquidos, para que no se desabastezca la demanda industrial de gas, ante mantenimientos o indisponibilidades temporales o permanentes de este energético en el país”, resaltando que no se debe descuidar el mercado de gas por las exigencias inesperadas del sector eléctrico, debido a la falta de aportes hidrológicos de esta temporada, más aún cuando el precio de la bolsa de energía ya está en su máximo.

La generación térmica no debe afectar la demanda industrial de gas, que llevaría a destrucción de demanda productiva nacional.

Sandra Fonseca destacó que: "para la demanda es fundamental revelar transparentemente la información y las cuentas de gas, en especial la reducción en el potencial de producción declarado, los remanentes en la producción fiscalizada y las cantidades disponibles para importar. Considerando en las cuentas realesla producción contratada y sus vencimientos, y la producción disponible para la venta que no es firme, no está conectada a la demanda, ni tiene acceso al Sistema de Nacional de Transporte (SNT) de gas natural; donde es evidente un balance con déficit para la demanda industrial y la demanda asociada a la generación térmica".

"La situación ya es crítica sin considerar el crecimiento de esta última demanda por las recientes medidas de prevención del sector eléctrico”, puntualizó.

 Asoenergía pide que ante el balance de gas natural publicado por el Gestor de Gas, y según las recientes declaraciones anuales de producción de gas donde se evidencia, no solo un déficit comercial sino físico de gas para el interior el país en el año 2025 y subsiguientes; se optimice el uso y destinación del gas doméstico y se prevengan mayores impactos en la competitividad industrial por la reducción de la oferta de este combustible.

Según el informe especial de la BMC: “ANÁLISIS DE LA DISPONIBILIDAD DE GAS NATURAL PARA EL AÑO GAS 2025” del 23 de septiembre de 2024, que concluye que a pesar de incluir todas las posibles fuentes a utilizar, con las limitaciones de transporte entre el mercado de la Costa y el mercado del Interior, la producción sin conexiones al SNT de gas, o por fuera de la calidad establecida en la regulación; se tendrá un déficit de cerca de 18% en la industria y 11% en las térmicas, sin contar con la creciente demanda ya explicada.

“El desbalance es evidente a pesar de todas las peripecias de números que se quieran presentar, en detrimento de la competitividad y el empleo del país”, destacó Sandra Fonseca.  

La directora Ejecutiva de Asoenergía, llamó además la atención para que el Ministerio de Minas y Energía habilite realmente la participación de los usuarios en el CNO Eléctrico, en el CNO Gas, y en la Comisión Asesora de Coordinación y Seguimiento a la Situación Energética del país (CACSSE), con el fin de escuchar a la demanda en la evaluación para tomar determinaciones tendientes a manejar tanto esta contingencia, como en la situación estructural del sector energético.